El 19 de mayo de 1.966, Georges Bataille recibe las insignias de Caballero de la Legión de Honor. Al margen de la ceremonia oficial, los concesionarios se reúnen y deciden hacerle un regalo al fundador de Poclain. Para este sujeto, interrogan a Georges Kouck para saber lo que le gustaria a Georges Bataille. El jefe de personal busca un buen momento antes de acordarse que el "patron" quiere mucho a Honfleur. La idea de ofrecerle una pintura del pequeño puerto de Calvados parece buena y el pintor es escogido. Alguno tiempo más tarde, la entrega del regalo se efectúa. Cuando se descubre el lienzo, Georges Bataille comienza por no reconocer el puerto. Antes de exclamar: " ¡ oh! ¡ Esto, un mar azul así, jamás se lo vi a Ronfleur! " Pero guardó el cuadro y se negó siempre a cederlo. Hoy, este último está en buen sitio en la oficina de Pierre Bataille en Poclain Hydraulics. No a cambiado, el mar siempre es tan azul.