Discurso pronunciado en el momento de imponer la condecoración de Oficial de La Legión de honor al Sr. Pierre BATAILLE el 9 de mayo de 1990. (Extractos))

"... Ahora, déjeme decir dos palabras del hombre, si se me permite. Sabiendo que durante mucho tiempo, ya menudo hablaba de estos temas, he determinado que la atención que dan a todos los problemas humanos, incluso cuando estaban ocupados con cuestiones técnicas, el comercio y las finanzas. Usted siempre ha querido un ambiente, yo diría fraternal, tan difícil de obtener y que, como bien sabemos, una asíntota en el mundo de los negocios. Usted siempre se ocupo la formación de los jóvenes. Y allí, usted se adelantaba... Por lo general, usted practicó lo que llamo desde hace tiempo, el décitemps ". El décitemps, usted lo sabe, para un empresario, es dedicar un décimo de su tiempo de trabajo a la comunidad. Y bien, usted tiene sobrepasado este décimo, querido Pierre Bataille para pasar sin duda al "cuarto-tiempo" o al " tiempo tercero "... Su vida ha sido colocada bajo el signo de la acción, de la acción permanente, de la acción dinámica, y a pesar de la semántica de los agentes de cambio y bolsa, diré que para usted, la acción es una obligación...

Hay que, en la empresa, organizar una verdadera participación. Poner en ejecución a toda persona y darle el máximo de libertad y de responsabilidad.

El interés en el trabajo pasa por la reestructuración de las tareas, su ensanche, su enriquecimiento, la rotación de los puestos y la organización del tiempo de trabajo.

La formación continua es lo que va a cambiar más profundamente nuestras relaciones sociales. Es sinónimo de esperanza. Para los jóvenes, en lo sucesivo, ponerse en el trabajo no debe ser una renuncia a un sueño de futuro.

Una sociedad puede justificarse sólo a través de la calidad del servicio que les aporta a los hombres.

Estamos aquí para construir, nosotros para los que la palabra empresario toma su pleno significado.