La LIEBHERR L-576 es una maquina todavía más rápida que la L-574, cosa que todos los maquinistas de pala expertos, creían imposible. Los brazos tienen un tacto y una rapidez genial.
Es infinita mente más cómoda, cosa que se aprecia más a partir de los 50; todos ellos acaban el día sin dolor de espalda.
Consume menos combustible.
Y no se le puede romper el convertidor por que no tiene.
Hace muchos muchos años los maquinistas de pala cargadora soñaban con una máquina sin convertidor, entre ellos decían que era un coñazo tener que estar 12 horas pendientes de el convertidor; uno de ellos se atrevió a decir que lo mejor sería que no fuese necesario pisar el freno y sus compañeros intentaron convencerle de que eso era imposible.
Pasaron los años y la tecnología fue progresando, salieron los teléfonos móviles, el GPS, Internet, el TDT, y la L-576.
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