"Nutrexpa se ha interesado por la compra de Cacaolat y estamos hablando con ellos en este sentido". Son palabras de Ignacio Muñoz, director de Comunicación de Nueva Rumasa. Agobiada por las deudas y con cada vez más empresas en concurso de acreedores, la familia Ruiz-Mateos está buscando a la desesperada posibles compradores por las marcas que aún tienen cierto potencial y ha ofrecido, en este sentido, la popular marca de batidos a la dueña de Cola-Cao.

En principio, Nutrexpa ha aceptado analizar la operación, teniendo en cuenta que se trata de una empresa con una marca reconocida y que sigue teniendo una importante cuota de mercado en Cataluña. Pero también es verdad que no es la primera opción que plantea Rumasa y que, al final, no sale adelante.

De hecho, en las últimas semanas han estado negociando con distintos fondos -Oaktree y Shelby ya se han retirado- y han ofrecido también la enseña a empresas como Lactalis, como ya avanzó este periódico el pasado 24 de febrero, sin que se haya materializado ningún acuerdo. La firma de batidos, escindida de Clesa desde hace un año, está en pérdidas, pero cuenta con un patrimonio de 175 millones de euros.

Búsqueda de soluciones
Durante los últimos meses, los Ruiz-Mateos han intentado diferentes fórmulas de refinanciación para Cacaolat, aunque todas han concluido sin éxito. Incluso se tanteó la posibilidad de sacarla al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) valorando la compañía en 180 millones de euros, pero lo único que consiguieron fue dar entrada en el capital al empresario Francisco Esteve, que adquirió por cerca de 9 millones de euros el 5%.

Pese a los problemas de tesorería por los que pasa Cacaolat y en general todo el holding de Rumasa, la compañía de batidos dispone de un posición de referencia en el mercado catalán, cercana al 90% de cuota, además de una importante imagen de marca. El problema es que al funcionar Rumasa a modo de caja única, nadie conoce a ciencia cierta la deuda de Cacaolat, lo que provoca recelo entre sus potenciales preten- dientes.

Cuétara por 215 millones
Nutrexpa, por su parte, cerró el año pasado con un beneficio de 30 millones de euros, tras facturar 376 millones. Entre sus marcas más destacadas se encuentran Cola-Cao, Phoskitos, La Piara y Nocilla, entre otras. También tiene presencia en el segmento de batidos, con su enseña Okey.

La catalana ya tiene experiencia en esto de adquirir compañías marquistas con necesidades. En diciembre de 2008, Nutrexpa se hizo con el control de la conocida firma de galletas Cuétara, por entonces propiedad del Grupo SOS. Esta empresa necesitaba deshacerse de algunos de sus activos más emblemáticos para poder hacer frente a la compra de Bertolli. Nutrexpa se hizo finalmente con la firma galletera por 215 millones.


Fuente www.eleconomista.es