El mayor problema es que estos aparatos no estan diseñados para moverse por pendientes tan pronunciadas, y cuando subían por esas cuestas se pinaban levantando sus ruedas delanteras mas de 1,5 metros del suelo, los muchachos que los manejaban se fueron cogiendo confianza y en la semana que se marcharon (obligados), llegaron a volcar cuatro de ellos, y solo eran cinco.
Os he contado como subían, ahora intentar imaginar como bajaban sin peso por unas pendientes en las que a los lagartos les costaba bajar derechos.
Mas fotos de la misma obra.
bueno ya buscare mas.
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