Los 30.000 vecinos del barrio de Mirasierra ya pueden disfrutar del Metro de Madrid desde este lunes porque la única estación de la zona ha abierto sus puertas tras 18 meses de obras, años de reivindicaciones y una inversión de 110 millones de euros, según ha recordado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. La dirigente autonómica, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz- Gallardón, se han encargado de inaugurar la nueva estación que, "en recuerdo de la conmemoración de los 25 años del Consorcio Regional de Transportes", luce unos paneles con centenares de rostros de usuarios del transporte público madrileño.
El Consorcio hizo hace unos meses un casting para animar a los usuarios a ser los protagonistas de su campaña y este lunes se podían ver sus rostros en distintos mosaicos que decoraban la estación. De hecho, algunos de los que han participado en esta iniciativa han podido saludar personalmente a Aguirre y Gallardón, tras recibirles en la estación.
Pasadas las 12.15 horas, uno de los trenes que circularán por la nueva estación ha atravesado la pancarta que daba la bienvenida al suburbano en el barrio tras unas obras cuyo trazado ha sido "difícil" según ha destacado Aguirre, teniendo en cuenta que el proyecto se tuvo que cambiar en distintas ocasiones para ofrecer las menos "molestias" a los vecinos.
La más sonada fue la de los padres del IES Mirasierra, que reclamaron durante varios meses el cambio en el proyecto para evitar la demolición del centro y su consiguiente traslado de alumnos a otros IES de la zona. Finalmente, con algo más de inversión y una estación más profunda, el Gobierno regional cambió su idea inicial y respondió a sus peticiones.
A ellos, y al resto de vecinos, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha trasladado su agradecimiento por la "paciencia y la confianza" porque han creído en su compromiso "a pesar de que sabían que esta legislatura estaba marcada por la crisis económica en toda España".
La nueva estación, en palabras de Aguirre, resume el lema de la Comunidad de la 'Suma de todos' puesto que es accesible para "todos, cualquiera que sea el grado de discapacidad que puedan tener" gracias a la instalación de ascensores, escaleras mecánicas, pavimentos guías para personas invidentes, entre otros.
Otra de las novedades de la estación, que se suma a las 28 estaciones de la línea 9 de Metro que llega hasta Arganda del Rey, es el punto limpio que tiene con papeleras para envases, residuos y papel. Con mensajes como 'Juntos podemos conservar los bosques' o 'Juntos podemos conseguir un mundo más limpio' se anima a los usuarios a reciclar.
La parada de Mirasierra responde a la primera fase de la ampliación de la línea 9 de Metro que continuará con una segunda etapa en la que se construirá una segunda estación en la calle Costa Brava, que se unirá por un túnel de 1,4 kilómetros a la estación inaugurada este lunes y tendrá conexión con las líneas C7, C8 y C10 de Cercanías, gracias a un acuerdo con el Ministerio de Fomento.
UNA DE LAS LÍNEAS MÁS LARGAS
Con esta nueva estación, la línea 9 es una de las más largas de la red, con 38 kilómetros. Además de beneficiar a 30.000 vecinos de Mirasierra, los cálculos del Consorcio es que favorezca el transporte público a un total de 50.000 personas (también se ven beneficiados los vecinos de Peñagrande, y los usuarios de centros sociales, educativos y residencias que hay en Mirasierra).
Gallardón, por su parte, ha señalado que tiene "especial cariño" a esta línea 9 de Metro porque con la ampliación hasta Arganda del Rey fue la primera vez que el suburbano salía de la ciudad para extenderse a los alrededores. Y aunque, ha dicho, hubo quién criticó este paso al considerar que no se beneficiaba a los madrileños sino a los ciudadanos de otros municipios, se trató de toda una "revolución".
También ha recordado que con la nueva estación nació un convenio que firmó la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento con Iberdrola, que decidió desmontar la subestación eléctrica que estaba en este lugar y que ha dado lugar a una zona verde con áreas infantiles y para mayores.
En la misma dirección, ha recalcado que esta mejora en el transporte público se une a las actuaciones que ha llevado el Consistorio desde 2007, año en el que se puso en funcionamiento el eje de Ventisquero de la Condesa. Es una conexión directa que incluye un paso subterráneo de 1,5 kilómetros entre la M-30 y la M-40 y une el norte y sur del distrito de Fuencarral-El Pardo.
Las obras han sido llevadas a cabo en el tiempo establecido por Sacyr Vallermoso y Ferrovial. Asimismo, Invensys Rail Dimetronic ha implantado su sistema de ATP (Automatic Train Protection) y ATO (Automatic Train Operation) en este nuevo tramo que une Herrera Oria con Mirasierra, dando continuidad al sistema de ATP/ATO ya existente en el resto de la línea.
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